Cuanto cuesta cambiar una bañera por un plato de ducha

Quitar bañera y poner ducha

Cambiar una bañera por un plato de ducha es una reforma común en hogares, con un coste promedio entre 400€ y 1.200€. La variación de precios se debe a diferentes factores, como tipo de reforma, materiales y mano de obra necesaria. Diversos aspectos deben considerarse antes de realizar esta obra, asegurando así un resultado satisfactorio.

Ventajas de cambiar una bañera por un plato de ducha

Modificar una bañera por un plato de ducha puede traer múltiples beneficios a tu cuarto de baño. Algunas de las ventajas más destacadas son:

• Mayor comodidad y accesibilidad: Un plato de ducha suele ser más fácil de acceder y utilizar que una bañera, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida.
• Ahorro de espacio: Los platos de ducha suelen ocupar menos espacio que las bañeras, lo que puede ser ideal para baños más pequeños.
• Limpieza y mantenimiento sencillos: Los platos de ducha son más fáciles de limpiar y mantener en comparación con las bañeras, lo que puede facilitar la tarea de mantenimiento del baño.
• Estilo y modernidad: Cambiar una bañera por un plato de ducha puede darle un aspecto más moderno y actualizado a tu cuarto de baño, aportando un toque de elegancia y frescura al espacio.

Opciones de reforma para cambiar la bañera por un plato de ducha

Reforma parcial

En la opción de reforma parcial para cambiar la bañera por un plato de ducha, se focaliza en alicatar solo la zona que ocupaba la bañera, manteniendo los elementos restantes del baño. Es una alternativa que puede resultar más económica y rápida.

Reforma total

Por otro lado, la reforma total implica alicatar toda la zona de la ducha, lo que brinda una apariencia más homogénea y estética al baño. Esta opción proporciona la oportunidad de renovar por completo la zona de la ducha, adaptándola a tus gustos y necesidades.

Personalización del alicatado

En la reforma total, se abre un abanico de posibilidades para personalizar el alicatado de tu nueva ducha. Desde la elección de colores, texturas y diseños, hasta la disposición de las baldosas, cada detalle puede ser adaptado a tus preferencias, creando un espacio único y a tu medida.

Materiales para cambiar una bañera por un plato de ducha

Para llevar a cabo la transformación de bañera a plato de ducha, es crucial seleccionar los materiales adecuados que se adapten al espacio y gustos personales. A continuación, se detallan los diferentes elementos a tener en cuenta:

Tipos de platos de ducha

• Piedra natural
• Cerámica
• Acrílicos
• Sintéticos
• Poliuretano
• Acero recubierto de porcelana

Grifería y revestimientos

La elección de la grifería es esencial para garantizar el funcionamiento óptimo de la ducha. Asimismo, los revestimientos de las paredes deben complementar el estilo del baño y asegurar una correcta impermeabilización.

Tipos de mamparas

• Angular corredera
• Frontal corredera
• Plegable
• Fija

Pasos para cambiar una bañera por un plato de ducha

Retirada de elementos antiguos

La primera fase de la mano de obra implica la retirada de la bañera existente y otros elementos antiguos del baño. Esto incluye la desconexión de las tuberías de la bañera, la eliminación de los azulejos y el desmontaje de elementos como el grifo y el desagüe. Se requiere cuidado para no dañar las paredes y asegurar una correcta eliminación de los escombros.

Adaptación del espacio e instalación del plato de ducha

Una vez retirados los elementos antiguos, se procede a la adaptación del espacio para la instalación del plato de ducha. Esto implica la nivelación del suelo, la instalación de desagües y tuberías adecuadas, y la colocación del plato de ducha en la ubicación deseada. Es fundamental seguir las medidas y normas de seguridad para garantizar una instalación correcta.

Instalación de la nueva grifería y mampara

La siguiente etapa de la mano de obra consiste en la instalación de la nueva grifería y la mampara de la ducha. Se debe asegurar que la grifería funcione correctamente, incluyendo la regulación de la temperatura y la presión del agua. La mampara se coloca para evitar salpicaduras y proteger el resto del baño del agua durante la ducha.

Alicatado del revestimiento

Por último, se realiza el alicatado del revestimiento de la ducha. Esto implica la colocación de los azulejos o material elegido en las paredes que rodean el plato de ducha, asegurando un sellado adecuado para evitar filtraciones de agua. El alicatado debe realizarse con precisión y cuidado para lograr un acabado estético y duradero.

Consejos para realizar con éxito el cambio de bañera a plato de ducha

• Planifica detalladamente la reforma para garantizar un resultado satisfactorio.
• Consulta con profesionales para asesorarte sobre las mejores opciones en cuanto a materiales y distribución del espacio.
• Elige cuidadosamente el tipo de plato de ducha que se adapte a tus necesidades y preferencias estéticas.
• Asegúrate de contar con los permisos necesarios y de cumplir con las normativas vigentes en cuanto a reformas en baños.
• Programa adecuadamente los tiempos de obra y asegúrate de disponer de los materiales y herramientas necesarios antes de comenzar.
• Supervisa el proceso de instalación para garantizar que se lleva a cabo de acuerdo a tus especificaciones.

Garantía y mantenimiento de la instalación del plato de ducha

Una vez completada la instalación del plato de ducha, es importante conocer las garantías ofrecidas y los cuidados necesarios para mantener en óptimas condiciones el nuevo espacio de tu baño.

• Es fundamental revisar detenidamente los términos de esta garantía para conocer qué aspectos cubre y por cuánto tiempo por los trabajos realizados.
• Para asegurar la durabilidad del plato de ducha, se recomienda realizar un mantenimiento periódico. Es importante limpiar regularmente el plato y los accesorios con productos adecuados para evitar la acumulación de suciedad y la formación de moho.
• En caso de detectar cualquier problema o fuga en la instalación, es aconsejable contactar rápidamente con profesionales especializados para realizar las reparaciones necesarias y evitar daños mayores.
• El mantenimiento preventivo contribuirá a prolongar la vida útil del plato de ducha y a mantener un ambiente higiénico en el baño, asegurando así una inversión duradera y funcional.

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